Tierra de Alba
Ruiz Medrano visita la central hidráulica de la presa de Ricobayo
Desde el centro de operaciones se lleva el control de varios embalses
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Ramiro Ruiz Medrano (centro) junto a Clara San Damián durante la visita a la presa de Ricobayo. Foto G. C.
B. A. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, junto con los subdelegados del Gobierno en las provincias de Zamora y Salamanca, Clara Isabel San Damián y Javier Galán, respectivamente, visitaron la central hidráulica de Ricobayo y el Centro de Operación de Cuenca, instalaciones que posee Iberdrola en la cuenca del río Esla, a su paso por Zamora.
Las centrales hidráulicas de Ricobayo I y II cuentan con una potencia nominal de 291 megavatios (MW) y forman parte del Sistema Duero, al que pertenecen otras centrales hidroeléctricas relevantes como Aldeadávila, Villarino, Saucelle, Castro o Villalcampo.
Una de las singularidades de la presa de Ricobayo, que también han podido contemplar, es la regresión de su aliviadero de superficie, que en sucesivos vertidos en el periodo comprendido entre el año 1933 y el 1939 erosionó casi un millón de metros cúbicos de roca, provocando una olla de 100 metros de anchura y 100 metros de profundidad.
Asimismo, han visitado el Centro de Operación de Cuenca, desde el que se realiza el control y la supervisión de las 17 centrales hidráulicas que la empresa Iberdrola cuenta en la Cuenca del río Duero. Su diseño responde al concepto de operación telemandada de las instalaciones, disponiendo de modernos sistemas informáticos y de comunicaciones que permiten la operación segura y permanente, las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, como el auténtico comodín de la producción energética y el medio para asegurar que las necesidades de la demanda siempre sean satisfechas al instante.
Las centrales hidráulicas de Ricobayo I y II cuentan con una potencia nominal de 291 megavatios (MW) y forman parte del Sistema Duero, al que pertenecen otras centrales hidroeléctricas relevantes como Aldeadávila, Villarino, Saucelle, Castro o Villalcampo.
Una de las singularidades de la presa de Ricobayo, que también han podido contemplar, es la regresión de su aliviadero de superficie, que en sucesivos vertidos en el periodo comprendido entre el año 1933 y el 1939 erosionó casi un millón de metros cúbicos de roca, provocando una olla de 100 metros de anchura y 100 metros de profundidad.
Asimismo, han visitado el Centro de Operación de Cuenca, desde el que se realiza el control y la supervisión de las 17 centrales hidráulicas que la empresa Iberdrola cuenta en la Cuenca del río Duero. Su diseño responde al concepto de operación telemandada de las instalaciones, disponiendo de modernos sistemas informáticos y de comunicaciones que permiten la operación segura y permanente, las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, como el auténtico comodín de la producción energética y el medio para asegurar que las necesidades de la demanda siempre sean satisfechas al instante.
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