La Junta de Castilla y León ha iniciado contactos con los gobiernos deAragón, Extremadura y Castilla-La Mancha para unificar las licencias de caza y pesca. Las conversaciones se han producido a nivel de consejeros por lo que a partir de ahora han comenzado los trabajos entre los técnicos de las cuatro autonomías. Así lo anunció el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, minutos antes de participar en la sesión constitutiva del nuevo Consejo Asesor de Medio Ambiente.
En ese sentido, Silván insistió en que las licencias únicas persiguen incrementar la “eficiencia” y avanzar en la “simplificación administrativa”. El consejero explicó que este sistema de autorizaciones permitirá disfrutar de estas actividades de ocio, ligadas al sector turístico, con independencia del lugar de residencia por lo que remarcó que fomentarán la generación de actividad económica, un objetivo que persigue la nueva ley de Pesca, informa Ical.
Asimismo, el titular de Fomento y Medio Ambiente anunció que la nueva norma se aprobará a finales de este año o principios de 2013. Antonio Silván expuso las líneas maestras de esta nueva ley al Consejo Asesor de Medio Ambiente e insistió en que configura la pesca no sólo como una actividad recreativa, sino también como una “importante” fuente de “actividad económica”, ligada al turismo de Castilla y León.
Al respecto, Silván recordó que la pesca genera unos 100 millones de euros al año en la Comunidad, que según el consejero es la primera autonomía en número de licencias de pesca continental, con 180.000 permisos. Por ello, el consejero remarcó que a los pescadores y a la actividad económica que producen va dirigida la nueva norma, cuyo anteproyecto estudió el Consejo de Gobierno de la Junta en febrero.
Este proyecto de ley declará a la trucha común como especie de interés preferente por su valor ecológico. Entre sus novedades, incorpora que la pesca de esta especie se ajustará al conocimiento del volumen de sus poblaciones y que habrá una planificación de los aprovechamientos, a través de la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Acuáticos, que se concretará sucesivamente en planes técnicos de gestión de cada cuenca.
Otra de las novedades de la normativa es la puesta en marcha de la Red de Seguimiento y Control de las poblaciones acuáticas de Castilla y León, que será la base de la planificación. Además, se potenciará la pesca sin muerte como una herramienta para garantizar la conservación de las poblaciones de trucha autónoma y se establecerá un cupo de permisos de pesca. La red fluvial de la Comunidad alcanza los 7.200 kilómetros, de los cuales una buena parte tiene la consideración de aguas trucheras, y existen además 147 cotos, 103 tramos libres sin muerte y 23 escenarios deportivos sociales de pesca”.
Por otra parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente explicó quelas licencias de pesca se incrementarán entre un 50 y un 60 por ciento, según recoge el proyecto de Ley de Medidas Tributarias y Administrativas, que acompaña al Presupuesto General de la Comunidad. Silván sostuvo que este aumento de las tasas se ajusta a las necesidades de ingresos y recaudación de Castilla y León. También, aseguró que garantizarán la sostenibilidad y el mantenimiento de los servicios públicos de la autonomía.