"Con las temperaturas del verano en media hora se ponen pochos, es una discriminación para el pescador; exigimos el mismo trato"
14.06.2014 | 01:15
I. GÓMEZ Carlos Arias, nacido en El Cubo del Vino aunque residente en Zamora, empezó a pescar desde niño. "La mayor alegría que me pude llevar fue encontrarme unos anzuelos y una veleta porque pescaba hasta con un alfiler" confiesa. Y con la misma pasión con la que defiende esta afición cuestiona normas impuestas por la administración "que van a terminar por hartarme y dejarlo todo". Empezó por retirarse de la trucha y ahora lleva el mismo camino con los cangrejos, disconforme con la orden que obliga a matar las capturas a pie de río.
-¿Cuándo empezó a pescar?
-Desde pequeño. Empecé en el pueblo, después en Zamora toda la orilla del Duero, después me tiré con la trucha a través de unos amigos que me llevaron la primera vez a Sanabria. Pero hace unos cuantos años que no voy porque se quitan las ganas de ir, todo son obstáculos.
-¿Han cambiado mucho las cosas desde sus inicios?
-Por supuesto, cuando yo era pequeño hasta los guardias te animaban y hasta me enseñaron pescar. Ahora parece que todo son pegas, se le quitan a uno las ganas. Ibas a truchas y cogías, pero es que ahora vas y qué, una o dos como mucho.
-Normas, restricciones, la situación de las especies...
-Pues en vez de tantas leyes si hay truchas autóctonas en los vivero por qué no echan más y la gente se animaría más a pescar en vez de poner tanta pega. Porque la licencia la pagamos igual todos los años.
-¿Por eso se hartó de ir a la trucha?
-Dejé de ir porque era gastar el gasoil para recorrer cien kilómetros y no merecía la pena, no encontraba satisfacción. Dejé la licencia.
-Y se pasó a sacar la de cangrejos.
-Pero me arrepiento totalmente. Llevamos dos años con la norma que se han sacado de que los tengo que llevar muertos a casa. Quien ha impuesto eso es que no tiene ni idea, no ha ido a pescar en su vida.
-¿Cómo se las apaña?
-Eso supone tener que llevar hielos y cosas para poderlos conservar, y sino que me digan a mi cómo se mantienen. Porque con esta temperatura que hay, en una hora se ponen pochos. No se comprende que permitan venderlos vivos, es una discriminación para los pescadores, no tenemos el mismo trato. Por qué a los negocios les permiten que estén vivos y nosotros los tenemos que matar. Si voy a las 6.30 ó 7 de la mañana y me vuelvo a las 11, fíjate cómo pueden estar esos cangrejos muertos. En media hora, con el calor, eso apesta.
-Parece ser que se pretende prevenir que se vuelvan a echar al río, por ser una especie invasora.
-Pero es que no tiene sentido porque cualquiera puede comprar en la pescadería los cangrejos vivos y soltarlos. Es una discriminación total hacia los pescadores. Llevo más de cuarenta años y nunca se han visto estas cosas.
-Echará de menos el cangrejo autóctono...
-Desapareció y ahora están el americano y el señal. El señal todo el mundo pensamos quién lo echó: la Junta, así de claro lo digo. No los vi echar pero el comentario todo el mundo lo tiene en la cabeza y ahora resulta que es una especie invasora.
-Y cada vez hay más en los ríos, lagos y embalses...
-Sí, cada vez están metiendo más porquería, los ríos no tienen nada que ver. Antes pescabas bogas, dónde se han metido. Entre el lucio y ahora está saliendo en el Duero el lucioperca, que es otra mandanga más, o los alburnos, tiras la caña y no sacas nada bueno.
-¿Proliferan los alburnos?
-Sigue habiendo muchos, muchísimos. La prueba está en que das una vuelta por el río, nada más que se ve un gorgorito son alburnos y muchos más cuando empieza a calentar. Están todo el año pero cuando empieza el calor se ven muchos y por toda la provincia.
-Entonces cada vez lo tienen más difícil los pescadores.
-Lo último que me quedaba era el cangrejo y por fin lo voy a dejar. Si se esto no me saco la licencia y si pudiera le daba con ella a quien hizo la norma. Teníamos que hacer todos lo mismo, no sacar licencia y a ver qué pasaba.
-¿Por qué le gusta pescar cangrejo?
-Me gusta pescarlos y comerlos. Me gusta cocinarlos vivos como se hizo siempre.
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